La impresión 3D, también conocida como fabricación aditiva, lleva ya varios años entre nosotros. Como muchas tecnologías emergentes, pasó por un periodo de burbuja publicitaria en el que, a veces se percibió más como una moda que como un avance rompedor capaz de transformar los métodos de fabricación tradicionales.
Sin embargo, en los últimos años hemos comenzado a ver que las expectativas se acercaban a la realidad a medida que el mercado experimentaba un crecimiento exponencial. Según las previsiones, el mercado de la impresión 3D, podría al fin estar listo para despuntar. Se prevé que su crecimiento se triplique antes del 2020.
Los estudios indican que la cuota de mercado es del 40% en Norteamérica, del 28% en Europa y del 27% en Asia.
Según el informe, los sectores de la electrónica y del automóvil representan 
cada uno el 20% de la facturación de la impresión 3D, y utilizan la tecnología para fabricar prototipos. Los fabricantes de teléfonos móviles poco a poco van adoptando la impresión 3D para producir —además de prototipos— algunos componentes.
La industria del instrumental médico, es la tercera que más emplea la impresión 3D, sobre todo para producir artículos personalizados, como audífonos. De hecho, la práctica totalidad de los fabricantes estadounidenses de audífonos, ha adoptado la impresión 3D en menos de 2 años.
Con todo esto, y a pesar de las previsiones de crecimiento, el mercado aún está por explotarse. La cuota de mercado actual de los materiales impresos por 3D es muy pequeña. Según algunos estudios, la impresión 3D acabará por hacerse con el 5% de la capacidad de fabricación internacional.
Existen varios tipos de impresora 3D, según la clase de material que empleen (polvos, filamentos, líquidos), pero todas funcionan por igual. Depositan el material en capas para crear el objeto en cuestión. La mayor diferencia con los modelos de fabricación tradicionales, es que eliminamos material perforando, fresando o torneando. Como la impresión 3D es un proceso digital, nos permite crear tanto unidades sueltas como series largas de un mismo objeto, a un coste por pieza, relativamente bajo.
Contacte con nosotros y estaremos encantados de atenderle.