Hay empresas que invierten mucho capital en promocionar sus productos, para poder posicionarlos en el mercado. Si detectan algún fallo, por mínimo que sea, no dudarán en enviar los palets de vuelta a la imprenta. Para que esto no ocurra, todo el proceso de producción, tiene que estar libre de errores. Esto nos obliga a ejecutar encargos cada vez más complejos y en plazos cada vez más cortos.

Con nuestra creciente automatización y un mayor número de controles integrados, nuestro objetivo es acercarnos cada vez más al estándar de CERO DEFECTOS. Pero cuando hablamos de  CERO es CERO. Nuestro sistema de trabajo, nos permite integrar las máquinas de impresión, con sistemas de colorimetría y sistemas de inspección y revisión de los pliegos de impresión, e intercambiar datos entre todas las etapas de la producción. La unidad de control nos da la posibilidad de eliminar los errores o informa al operario para que intervenga manualmente.

Con todo esto, evitamos los fallos que habitualmente se pueden producir, en el ajetreo diario de una imprenta y más en estos momentos, en que los plazos de entrega son cada vez más reducidos.

A fin de combinar la producción sin errores, con un máximo nivel de rentabilidad, tenemos definidos varios niveles de tolerancia. Para los trabajos menos exigentes, fijamos la tolerancia algo más holgada que para los trabajos que requieren una máxima calidad. Sea cual sea el nivel de tolerancia, el resultado final es siempre el mismo, un producto acabado de máxima calidad.

Las nuevas tecnologías no funcionan por si solas, deben ser controladas por personal muy cualificado. La formación continua y los años de experiencia de nuestros empleados, son fundamentales y necesarios para poder llevar a cabo estos controles de calidad tan exhaustivo y siempre con el único objetivo de conseguir el estándar de CERO DEFECTOS.

Contacte con nosotros y estaremos encantados de atenderle.